Encontrar el sentido de tu vida no da la felicidad
La vida es un poco como el chiste del condenado a muerte en la cámara de gas, que empieza a aporrear la puerta hasta que los guardias, preocupados, le abren. «¿Qué pasa?», le preguntan. Y el hombre, agobiado, contesta: «¡Que me asfixio!». Incluso cuando asumes que no todo va a ser jiji-jaja; cuando dejas de…