No te garantizo que TOOOODOS tus problemas vayan a estar COMPLETAMENTE resueltos al final de la terapia… pero es que no te hace falta.
Imagina que eres el capitán de un velero y no te gusta la dirección en la que estás yendo. La terapia va a ayudarte a darte cuenta y a girar el timón. Es ese giro de timón el que más cuesta; una vez que tu barquito esté bien orientado y en velocidad de crucero, y que sepas qué hacer si cambia el viento o llega una tormenta, confío en ti para continuar con tu viaje.
Lo que tendrás sí o sí al final de nuestras sesiones será:
- Una explicación del problema que tenga sentido para ti.
- Claridad sobre la dirección en la que quieres que vaya tu vida.
- Un plan de acción para dar los primeros pasos en esa dirección.
- Una caja de herramientas con las tecnicas que necesitas para avanzar.